martes, 29 de diciembre de 2009

Finales... no tan felices.

¿Cuantas cosas tienen que pasar para poder entender en donde se termina todo?, ¿cual es el limite para no seguir debiéndole al cielo y a tu corazón?, ¿aceptas cuando llega el final de todo?, no es fácil saber aceptar las cosas, cuando por mas que uno quiera ganarle al tiempo y pensar que hay mas oportunidades, la verdad llego junto con el final, algunas veces pensé que era cuestión de tiempo, pero mientras mas pasa mas te das cuenta que todo se perdió, que las pocas esperanzas de volver a tomar las cosas se van perdiendo, hasta que un buen día recibes un par de llamas, miras por la ventana y el sol te anuncia ese fin que no estabas esperando jamas, ¿esperar?, no se si serviría de mucho pero creo que hay ciertas alarmas que van dando el ultimo suspiro de una lucha que no tenia camino hacia un final feliz, mas bien es como llegar a un punto en donde aun que tengas fuerzas y ganas, todo te anuncia a que hay que parar y saber perder, no se si sea perder, por lo menos saber que no hay mas que hacer, solo dejar pasar el tiempo y que cure las cosas que salieron mal, a lo mejor estos días me sirvieron para darme cuenta de todo lo que es posible y lo que es imposible, nada mas lejos de un cuento de terror con final de drama, pero bueno nadie sabe lo que va a pasar al final del camino, y no lo queremos saber... hasta que nos anuncian el final.


Hoy e decidido decir que nada soy, ciego de imposibles, ladrón de miedos que tiene prohibido amar, hoy e decidido afrontar que nada soy, una coma en la biblia que escribes, lágrima disuelta en tu mar, hoy e decidido llorar que nada soy, linea en el tiempo perdido, cadáver que murió lejos de su lugar.


Voy donde se alguien me quiera presentir, candil en la calle, lucero de su casa, ventana que se abre, viento para alas, puento en el rio, remo en la barca, piedra sobre el fango, trampa para trampas las que nunca hicieron falta, beso dado a tiempo, donde las carencias donde los olvidos dejan consecuencias, descifrando estrellas tras las apariencias, tatuando esperanzas sobre las conciencias y soy lo que ves, caben placeres en la piel como peces en el mar, mas no hay placer como vivir y alguien te quiera acompañar.

2 comentarios:

Mayra Loarte dijo...

Hay miles de maneras de cambiar los finales no tan felices, aunque no siempre dan el resultado que deceas. Y aunque despues viene el dolor, sabes que mutara en otro sentimiento. Si esque no se vuelve en obseción.

Besos y abrazos.

Unknown dijo...

Hola Gustavo, cada vez que te leo, recuerdo el porqué empecé a seguirte...
La vida es caprichosa, es cierto, pero seamos nosotros aún más caprichosos que ella y volemos por encima de sus condenas!!! Besos!!