He pedido perdón muchas veces, y siempre me perdonaron. Lo curioso es que nunca aparté un tiempo para hablar conmigo mismo y decirme bien a la cara, que lo siento, por todas esas veces que no pude aunque quise. Por todas esas veces que me fallé a mí mismo. Por todas y cada una.
QUE PENSARAN
-
Qué pensarán.
Yo toda grácil entre las garras de una negra criatura.
Litros de barbaridades con purpurina,
y mi tiempo se acomoda a tu mandíbula cómplice...
Hace 2 horas



No hay comentarios:
Publicar un comentario