Se me perdió la poca fe que traía dentro, si es que se le puede llamar fe a lo que estaba dentro de mi, y me tuve que resignar a la soledad, me tuve que dar cuenta que todo es estar solo, si todo bien afuera no me importaría que estés tan dentro, casi nada me duraba la ilusión que prometía que era nuestra historia yo te juro que creía que ese cuanto era verdad, pero tarde o temprano las cosas se te caen de las manos y te das cuenta que tan solo eres algo como un viento que se va y que no regresa, a veces no somos nada y queremos ser mucho, por lo menos soy un verdadero hombre que nunca voy a traicionar a mi resignada soledad.
FUGA DE LA MUERTE
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Negra leche del alba la bebemos al atardecer
la bebemos a mediodía y en la mañana
y en la noche bebemos y bebemos
cavamos una tumba en el aire no se ya...
Hace 18 horas




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