domingo, 21 de abril de 2013

Al otro lado de la luna.

Nuestro amor no esta echo de cristal no se agrieta no se quiebra, con algún viento de sal, son las manos en la piel cual arcilla roja, yo me cueso bajo tu sol y una sombra cae a refugiarme cuando ya no estas y esta primavera tiende el suelo donde el corazón pernotara hasta escuchar tu voz, como he de negar tu aura en soledad, tu ausencia no me queda cuando me recuerda que existes, yo soy tuyo desde aquí donde siento haber vivió lo que tuve que vivir, yo soy tuyo desde que aprendí a morir, junto con tu ansiedad y el miedo de sentir, tu me aliada en el coraje, y aun cuando estas tan lejos con la noche en tu mirar, al otro lado de la luna te espero cual latente te espero, pues cuando vuelves vuelve mi hogar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://eleconomista.com.mx/finanzas-personales/2013/04/03/otro-costo-estrenar-cero-kilometros

La compra del primer auto nuevo genera emociones de todo tipo. Por una parte, es común sentirse feliz por el logro que significa adquirir un vehículo nunca antes usado, pero también existe la preocupación por realizar la compra más inteligente.

El año pasado, Nidia Serrato recibió un aumento de sueldo que la motivó a dejar de utilizar el transporte público y comprar un auto para desplazarse más facilmente de su hogar a la oficina. Consideró que podía pagar el enganche y que una mensualidad por debajo de los 5,000 pesos era bastante cómoda; sin embargo, desconocía por completo los gastos adicionales que tenía que enfrentar.