Hice cuentas y he notado muchas cosas que he guardado, no me sirven y las
tengo que dejar, el señor Ropavejero va empujando el tilichero y ahora
mismo se las voy a regalar, un pedazo de mi vida, una riza carcomida, un
amor despostillado en un jarrón, un cariño desgastado, un olvido postergado, tu recuerdo despintado en un cartel, tengo retos empolvados,
entusiasmos maltratados y unas ganas rotas dentro de un beliz, una
critica vencida, en muletas dolorida, un talento enmohecido en un
sillón, hey señor Ropavejero tiene muchas cosas que cargar, los
trebejos que me estorban, lo inservible
lo que sobra no lo vendo, se lo quiero regalar, una dignidad cansada,
un retazo de nostalgia, dos hilachos de criterio y de razón, una
historia apolillada, mi vergüenza ensangrentada, mil verdades remendadas
de ficción, una rebeldía sin filo y otras modas sin estilo, un
colchón agujereado de pasión. hey señor Ropavejero tiene muchas
cosas que cargar, yo me quedo para siempre lo que sirve y que se
vende lo que vale en este mundo material...
Lo siento mucho Iker, te amo...
2 comentarios:
me pregunto que te habrá motivado a escribir aquello..
Todos hemos pasado por momentos así y efectivamente, es bueno de vez en cuando deshacerse de las cosas que ocupan espacio y no son útiles del todo
Saludos!
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